Me conformo...
He soñado el más bonito de los pecados
que alguien pueda tener, no, no, no yo no he sido.
Es mi mente que juega en el olvido,
ella me atrae, me divierte en los hados.
Me fue dada la vida para el juego.
Qué linda es la vida!
Soñaré y no me quemaré con tu fuego
dando a la nacencia cumplida.
Soy pura fuerza en mi voluntad y mente
no queriendo saber de porfías
de aquello que sólo conduce a naderías.
Tengo redaños suficientes,
para salir airosa y vivir contigo a mi lado
sin acordarme que una vez fui una desdichada,