La promesa...
No está en mí el prometer quizás no importa,
hay tantas pequeñas cosas en este mundo:
una flor, un aroma, el cántico del ruiseñor, todo ello muy profundo,
y diverso, la vida es tan corta...
Anque el tiempo cambie como la luna,
la ilusión nos acecha
en cada rincón como flecha
que nos libra del mal una a una.
No quiero estar triste
es tontería siendo borrada
no acaparando nada.
Me quedaré con la dicha que me diste,
aunque no sera inclinada,