Lluvia de besos...
El día está gris y nublado
sin duda llegara el sol de forma minuciosa,
trayéndonos lluvia de besos en vez de una nube lagrimosa
todo aquello se instaló en el pasado.
La luz hemos recobrado
días de fuego venturosa
oliendo como una rosa,
y el delicioso aroma del curado.
La lluvia que inundaba los ventanales
se irá de momento, dejándonos la dicha, en sus arrabales
y así gozar, de una vez, por cierto.
¡Vete llanto! Quiero mi alegría deseada,
ni una lágrima sea derramada,