Preambulo a las señales, Preambulo a los sìmbolos,

Publicado por sergio begazo

A un sujeto le preguntan, ¿A que personaje historico le invitaria una cerveza?
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"supongo que jesus de nazaret no se molestaria si me atrevo a sugerirle
en tomarnos unas cervezas, en todo caso, es probable
que sonriendo sutil me pida un poco de agua y el resto es historia,
historia como que se cuenta que invocaba mantras en lo alto de
las piramides de Kefrèn y desdoblado caminaba en ese mundo del que
tanto hablaba, le preguntaria si los simbolos (como las palomas, el sonido
que se repite a cada sonido, o el viento) en el aturdido nihilismo contemporaneo
son acaso muestra de una ultima esperanza o señal de la rotunda desaparicion
de los fundamentos de cualquier existencia, para ese entonces estariamos
ebrios, e irrevocable a mi condicion de iluminado maldito lo tentaria de fumarnos
un poco de mariguana y de irnos a navegar de madrugada a un lago para
que me enseñe a caminar sobre el agua, y que no sea egoista,
que me regale unos cuantos libros prohibidos que su biblioteca debe estar
saturada."



El mismo sujeto al dia siguiente, resaca
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lo han saludado dos sujetos que viajaban en un auto, pensó haberlos reconocido
aunque no se apresuró en saber de quienes se trataba; es una manía abstracta que
olvidara rápido y solo quedaran retazos en forma de mariposas, una pregunta se
relaciona con otra pregunta y la fragancia de otro recuerdo que hace sentirse ácido
empieza a hostigar, provocando rascar la nariz, escupir el suelo y darse cuenta que
lo hace mal porque se ha manchado la camisa y parte de los zapatos, escupir el cielo, arrojar acido, odiarse a si mismo es tan placentero y confortante cuando el dolor es suficiente y se sabe que se trata del enemigo que vemos en nuestros ojos; recuerda que de pronto quiera o no, se involucrara en ese irrepetiblemente momento que no conoce, y viviendo su día embriagara sus sentidos cuando haya cantado o pensado hacerlo en sueños;lo que pueda arrebatar de ese cuadro de imágenes guiados a la deriva de la costumbre que unos cuantos podrían definir de periodicidad perjudicial y debido a esa estupida inocencia eclenica, rimero ideal, material; bastaría para que sus piernas no se doblen,para que su cabeza no flote sin su cuerpo y planteé metáforas tocando el limite de la realidad,en ocasiones gozando de la verdad sin acaso darse cuenta que es un mínimo instante de caer solo en silencio rasparse a causa del viento de propulsión ascendente, una cojudez; en cada esquina rondando una idea suicida, a tientas apresurarse en mirar cada detalle de un muro o el interludio de una imagen prediseñada y casi borrada: el lema de una discusión, símbolo de una causa ya perdida de antemano, se suda a gotas gordas sobre la frente se desliza ese río salado, abrigarse mas de la cuenta y sudar caliente en otoño de cambio climatológico absurdo hombre causal de imaginación fuera de su poder y libertad inalcanzable cuando se hace insoportable la hostil sonrisa en los demás rostros, que ha visto por ejemplo cuando hace minutos al doblar la esquina ha fingido no notar, cosa que es indiferencia fingida, cuando solo se nota uno en desesperada ansiedad, obras de saludarse entre los conocidos, uno que otro, y esconderse y seguir esa importancia que lleva a - “caminar sin mirar a los costados
por esa importancia que no es importancia sino mera demencia”(hacer dinero)- y seguir esa importancia de seguir levantándose todos los días que restan, he cumplido un año más de vida, un año mas, un año menos de vida, crear citas y juicios en cuestión de eternidades falsas, piensa, y se ha detenido a beber una chata de ron en una pulpería, de un foco extremo izquierdo de luz precaria, y que bien se siente en el infierno y (paraíso perdido noción confusa por ratos) el circulo ha terminado por
dibujarse piensa, y lo acepta angustiado, antes de terminar de un trago la bebida, ha notado el contacto de esa línea blanca que culmina en su mente, y se proyecta sobre su mano hermética que la observa cíclico, bajo un crepusculo de tipica tarde ponzoñosa,