La distancia en amores presuntos
abre compuertas de oxígeno vital
y agota las flores.
Un cambio de rumbo
y nuevos continentes
pueden conciliar el sueño.
un mar opaco, virtual,
hace crecer espejismos de poca monta.
Se desparrama el estiercol congelado,
el abrazo perdido.
Pequeños caminos truncos,
celestialmente inexistentes.