El cantante fantasma, con presencia permitida limitada, subió al escenario, cantó cinco hermosas canciones con una esperanza de vida en agonía, canciones fáciles, letras fáciles, música en armonía, y el público aullaba, las niñas se tiraban pedos de felicidad, se arrancaban la ropa, y le prometían carne fácil de digerir, y él cantaba, y muy hábilmente movía el culo, las caderas, vendiendo la fantasía de movimientos perfectos para momentos perfectos que nunca van a llegar, y las niñas enloquecidas se agarraban las tetas y gritaban come come, y él movía las caderas, el culo, sonriendo, bien peinado, bien estudiado, cantaba de lo mucho que puede amar, de lo loquito que es, de la fuerza que lo caracteriza, todo, todo era una gran fiesta, miles de personas atentas a una sola persona, miles de entradas ofrecidas y vendidas, derechos televisivos, marketing y merchandising, dinero, dinero, un futuro asegurado.
Cambio de canal.
-La Institución... para niños con problemas de... solicita su colaboración. Con unas monedas haga un corazón feliz.
Mario Pires
Maldición Poeta
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