Sigo soñando...
Soñando con amores de sabor a menta
dándonos tiernos besos
siendo dulces, y traviesos
aún en la lejanía lenta.
Sueño en mi mente y ésta aumenta,
pronto han de llegar esos besos presos,
cautivos, amándolos, en excesos
calando así el amor que se complementa.
Se oye a lo lejos una melodía
vibrando sus sinfonías,
en los resquicios de la noche o el día.
Sensaciones tangibles a la amanecida,
enrollando cuerpo a cuerpo hasta la atardecida,
convirtiéndose en un gran rollo a eso de la anochecida.