Salvador Dalí y Gala
Tú para mi la musa.
Yo para ti, el hombre de largos bigotes en el espejo,
que te mira con ojos de desquiciado,
que te quiere siempre con él,
Y le acompañas, pues te gusta que te mire.
DE ÚNICO CUERNO
Mucho tiempo caminé con mi corcel de cuerno único.
De singular característica, árboles adornaban su bello lomo...
Y me impedían cabalgar en él.
De repente surgió en mi cabeza la idea de cortárselos.
Obediente accedió mi amigo.
Antes caminaba con mi corcel de único cuerno, de únicos árboles en su lomo,
en el único mundo donde éramos él y yo.
Ahora soy únicamente yo, y muero de tristeza.