A un cuerpo...
Tus pies pálidos,
tu fingida sonrisa,
esa apresurada brisa que se escapó de tus inválidos brazos.
(En 2 segundos)
Cambió tu panorama,
llegué hasta tus mejillas,
rozaron con las mías.
Abriste tu ventana.
( En 6 segundos)
Despejé tu ternura,
te amé con locura,
recorrí tu ser paso a paso, a mi parecer.
(En 12 segundos)
Absorta y a la vez alegórica,
exhausta y con tu inspiración dórica.
Tomé tu mano.
( En 1 minuto)
Disfrutaste todo,
derrochaste ira.
Aunque para Dios, todo fue mentira.
(En 1 recuerdo)
Detrás...miedo, solo esa sensación de llanto sin sosiego...mas de una ilusión.
Tu tez tan color alma, tus manos pasión y seda.
Al marcharte me quedé sin tu son. Sin tu sexo, sin tu calor.
Mi cama vacía cada madrugada te clama, anhela tu delicado y perfecto cuerpo de mujer,
aquel que me lo dio todo, por solo recibir un beso.
Tu reflejo frente a mi espejo, aún persiste,
por eso, cuando me observo, no estoy solo.
( En 1 intento de olvido)
Te vislumbré atentamente, tu delicado rostro matizado en rosa, yacía ya sin vida.
Tus pálidos labios pronunciaron lo que siempre soñé, un: ¨yo también ye amo¨.
Suave, pero lo dijiste.
Talves nadie lo escuchó, pero yo lo hago siempre.
Salía de mi sí, cambiaba contigo.
Soy quien predecía tus pasos, quien guiaba tu vida...y quien también te la quitó.
Es mejor dormir sabiendo que sentiste lo mismo,
que supiste que estuve junto a ti en lo mas difícil,
en tus pocos momentos tristes (¨yo tuve tantos sin ti, que no puedo derramar una lágrima),
que vivir pensando que puede que lo sepas;
que quizá tu te inmiscuyes en mi sí y piensas lo mismo que yo.
¿Quizá tu me haces escribir esto, hablar de esto, releer esto?
(Ahora...)
lamento lo que me perdí sin ti;
todo momento, todo segundo.
Fui un maldito contigo bella, que soy capaz de destruir las estrellas para traerte de vuelta.
Para vivirte de nuevo.
Para que me permitas acariciar tu rostro, y sentir tu cuerpo pulcro,
que nunca fue de nadie, sino, mío.
Sigfri
