A veces deseo ser sueño
en las sabanas de tu lecho
y en otras muchas dueño
del murmullo de tu pecho.
Mas siempre he vivido
por ser el cálido viento
que quedara en ti prendido
como único y eterno aliento.
No solo busco tu gemido
en las noches de bravura
y el silente suspiro nacido
de tu ardiente amada figura.
Sabes bien lo que anhelo
y por lo que hoy muero
ser de tu vida el cielo
más allá de un simple te quiero.
acróbata