Artificios concretos
de juegos despóticos,
malabares inútiles
de chistes gastados
y de botes pinchados.
Arpegiando emociones,
enredaba identidades
en el arpa del Coya
perdido en su puna,
sambando con bombos los cuquitos
que no exterminaron desde la primaria,
y nadie iba a hacerlo por vos
sin la voluntad que no conoces;
la calle y la mugre
con una urbanidad de los más panchos
mostraba el alud de los salames
aunque de marca,
larveando las redes
sin requerirse.
Y después de la enseñanza
siempre es mejor
cambiar el tuning de la psicodelia,
y fumarse unos rulos perfumados
antes que te ataques indiscreto;
porque la desilusión
es una de las posibilidades del soñador
y caminar el destino
es como esperar por el buen vino,
porque una vez rotas
las capas truncas de la conciencia,
mejor parar el tiempo considerable
para no quemar la experiencia
ni la intensidad del contraste,
y al fin reflexionar los absurdos
que toleraste toda vez
sin hacer ninguna mueca,
y ahora gesticulas,
por una piñita
de 140 caracteres sin firma,
de un coqueteo altruista
de los libros libres,
porque el cielo jamás
se quedaría sin estrellas
y tu cabeza sin neuronas
a pesar de todos los vicios
con que comulgaste,
una lluviecita mansa
insinúa festejos
de paternidades sin hijos
imaginados,
y donde el sacrificio
es una de las cosas
que mas retroalimenta
las buenas convicciones,
una convulsión del corazón
de tanta espera insensata
por el verdadero amor,
de dolores sin consuelo
de profundidades temerosas,
un corralón de las tentaciones
todas amontonadas al libre albedrío,
y despeja las flores mas coloridas
y te ilusiona con la elección,
un papelón de voracidades
encolerizándola enturbia el agua
que antes nos purificaba.
Una gula de categorías
y de conceptos fallaría,
como una abstracción del mal
revirtiendo tu bondad
te encarcelaría a la frivolidad
de la mercancia,
sorprendido de lo que el baúl carga
desde la culpa pura y sin ningún sentido,
después de una petición no aceptada
por el loop en que convertiste tu vida
te tildaste,
porque mejorarse nunca sería
desde el egoísmo que petulas
letrado
inconciente y sin conocerte;
inconciente y sin conocerte;
cartas, de poses vacías
que ya no te contesta nadie,
y los que se fueron, desde arriba
nos siguen influenciando,
ser uno, a veces es imposible
con tanta criterio impreciso,
pero dejar de intentarlo
es estar vencido;
aunque a algunos inseguros
los tranquiliza ser de la manada,
solo vos sabes la intensidad de tu sed
y la mochila que va con tu traje.
Que tengan un muy Buen año de búsquedas honestas
Salud¡¡¡
