Hazte el abrigo que me arropa en esta noche de invierno,
Protégeme del filo de las espinas frígidas.
Cubre con tu figura de diosa mi cuerpo de mortal,
Envuélveme con tu piel intachable.
Desvela mi interior entumecido con tu fogata,
Derrite la cápsula que aprisiona mi corazón friolento,
Enciende su vela con tu llama de pasión.
Dispersa mi odio coleccionado
Con la claridad de tu amor.
Guíame hacia tu abismo ardiente,
Guíame hacia el calor del cual necesito...
Haz de esta soledad algo que pueda atesorar;
Dibuja en mi piel trazos de instantes perdurables
Píntalos con tus manos celestiales,
Para abrazarlos con mi memoria de papel.
Amiga de cielos cálidos,
Arrópame con tu piel,
Hasta que llegue el amanecer.