Informate en Comunidad News, Click aquí--->

¡Bienvenidos a "Ejercito de Poetas"!

Sean ustedes muy bienvenidos a unirse a este pelotón de poetas, que esperamos sea un ejercito dando batalla y conociendo rincones inhóspitos de los paisajes del valle interior...

contacto para inscripción: poetasanonimosblog@gmail.com

Para empezar a publicar solicita la invitación a nuestro correo electrónico: REGISTRATE AQUÍ

domingo, 12 de diciembre de 2010

El viejo


El viejo

Las embravecidas olas de aquel mar golpeaban contra la costa. Atrás los tamariscos que crecían en los médanos bailaban con el viento. Y a lo lejos el pequeño pueblo aún dormía en aquellas tempranas horas de la mañana. Era un día nublado.
El viejo se hallaba tranquilamente pescando como solía hacerlo habitualmente. Dejaba la caña clavada en la arena y mientras tanto, entre recogida y recogida, se iba a su carpa ubicada a pocos metros. Allí escuchaba la radio mientras tomaba unos mates.
Al mediodía se dedicó a limpiar los pocos pescados que había sacado, juntar unas ramas y ponerlos a cocinar en una pequeña parrilla que tenía. Después los comió.
Luego se tiró en la arena a dormir una siesta. Y cuando se levantó se puso a comer un trozo de pan mientras fumaba algunos cigarrillos.
Le pareció ver que a lo lejos había una figura humana. Le resultó extraño. Casi nunca pasaba nadie por esa playa. Penso que tal vez se tratara de alguna ilusión óptica. Cuando estuvo mas cerca comprobó que era real, que era un cuerpo femenino que aparentemente se dirigía hacia donde estaba él.
Enseguida la tuvo a su lado. Se trataba de una chica rubia, de ojos verdes, que aparentaba unos veinte años. Quien dijo que vivía en ese pueblo que había mas allá, pero que se peleó con su novio y decidió irse. A la vez que le pidió cobijo.
El viejo le respondió afirmativamente y se puso a pescar. Ella se dedicó a limpiar lo que él sacaba separando la carne que sirve de la que no.
Al caer la noche comieron lo que él había pescado. Después hicieron un fogón.Estuvieron hablando un largo rato hasta que ella empezó a acariciarlo. Enseguida lo tomó del cuello y lo besó. Luego entraron a la carpa y se acostaron abrazándose uno al otro.
La mañana siguiente se presentó de manera espléndida. Sin viento y con un sol radiante que iluminaba unas aguas totalmente calmas. El viejo se levantó y encontró todo normal. Solo que ella ya no estaba.

 
! EJERCITO DE POETAS - "©-2008 ¡¡Por unica Vez... disparen las letras...!;
ir arriba