con la incertidumbre columpiándose
a modo de una caricia sobre mi hombro.
En este deambular, de prisa y errante,
donde necesito tu cuerpo otro tiempo,
jugueteo en la magia de una manzana.
Con una golondrina caminamos juntos,
ella puede volar. yo solo puedo soñar.
Hace un breve momento éramos dos,
entre líneas, guijarros y esmeraldas,
me desvelo inconcluso de tus besos.